Las instalaciones frigoríficas son clave en multitud de negocios de hostelería. Ofrecen unas condiciones perfectas para conservar todo tipo de alimentos y bebidas. Una variedad interesante son los armarios expositores refrigerados que ofrecen una amplia gama de soluciones. Se pueden ver en heladerías, panaderías, bombonerías, pastelerías, cafeterías, restaurantes, tiendas de proximidad o supermercados.
Este tipo de armarios conservan correctamente los alimentos en diferentes necesidades de uso, dependo de las exigencias del mercado. Se trata de “neveras” con puertas acristaladas y con luz interior. De esta manera permiten ver los productos del interior sin abrir y cerrar la puerta constantemente. Si quieres saber más sobre los armarios expositores refrigerados, en Rochina te damos las claves para conocerlos.
Claves de los armarios expositores refrigerados
Si quieres comprar armarios expositores refrigerados, antes debes tener en cuenta algunas pautas. Lo primero es analizar las necesidades del negocio para saber el modelo que se adapta mejor a ti. Piensa en la capacidad del expositor y mide el espacio que tienes disponible. Ahora existen muchos tamaños, desde pequeños de sobre mostrador hasta grandes expositores con tres puertas.
Si te preguntas dónde colocar los armarios expositores refrigeradores, la respuesta es que depende del modelo y del tamaño. Lo más importante que cuente con la ventilación adecuada, por lo que no es necesario encajonarlos en un espacio. Deja un hueco por encima para asegurarte que tienen una refrigeración óptima.
Dentro de tu negocio, lo más común es ubicarlos cerca del mostrador o en lugares que sean visibles. Estos elementos de refrigeración llaman la atención del cliente, al mismo tiempo que evitan perdidas de frio. Pueden ayudarte a incrementar los ingresos y reducir el gasto electrónico al mismo tiempo. Se transforma en una buena inversión ya que incitan al consumo, son un punto de venta estratégico y facilitan la reposición de los productos.
Incluso puedes cambiarlo de situación para que los clientes pasen por zonas del establecimiento que deseas, o por los pasillos que deambulan más a menudo. Otra idea es repartir productos complementarios al contenido del interior, alrededor del mismo. Es una manera interesante para favorecer el consumo de los usuarios.
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