Solemos referirnos a instalaciones frigoríficas, sobre todo, en negocios de alimentación y restauración. Son imprescindibles en bares, restaurantes, pastelerías, panaderías, heladerías, bombonerías y todas aquellas que necesiten mantener productos alimenticios en condiciones optimas para el consumo. Pero, ¿sabías que también son necesarias para el negocio de las flores?

Así es, las cámaras frigoríficas forman parte clave de las floristerías. Con la llegada de la primavera, las flores entrarán a formar parte de un artículo más de consumo. Este tipo de instalaciones son una pieza fundamental para la conservación y tratamiento de las flores. Ya que se cultivan y comercializan con un fin decorativo y queremos que estén perfectas.

Las flores nos alegran un día triste y nos acompañan en los grandes momentos de la vida: nacimientos, cumpleaños, aniversarios, celebraciones, bodas, bautizos e incluso para despedir a nuestros seres queridos. Para que se mantengan vivas, fuertes y coloridas durante más tiempo, desde Rochina te explicamos la importancia que tienen las instalaciones frigoríficas en este proceso y cuáles son sus aspectos clave.

Cámaras frigoríficas para la conservación adecuada de las flores

Uno de los retos de las floristerías a la hora de la comercialización, es la conservación óptima de las flores en sus viajes por el mundo. Desde que son cortadas, inician su proceso de descomposición, estropeando su valor estético y su potencial comercial. Pero si las condiciones son buenas, podrás conservarlas durante más tiempo.

Cámaras frigoríficas floristerías

Las principales razones para conservar la frescura de las flores es mantener su calidad. De esta manera, las instalaciones ampliarán la duración de la flor, reducirán su tasa respiratoria, disminuirán la pérdida de agua, aplacarán la propagación de microorganismos y aminarán la sensibilidad frente a su envejecimiento natural.

Las cámaras frigoríficas utilizadas para la conservación de flores ornamentales deben tener unas características concretas. Como la temperatura de conservación que dependerá siempre del tipo de flor. Sin embargo, nuestra cámara deberá situarse entre 1 y 3 ºC, y aprovisionadas de agua fresca y libre de bacterias. Así permitiremos su frescura y que amplíen su duración.

La humedad es otro aspecto fundamental en la conservación de las flores. En la instalación frigorífica el nivel de humedad deberá estar entre el 80 y el 95%. Aunque obviamente es un porcentaje que variara dependiendo del tipo. Hay pétalos de algunas flores que son muy secos cuando la humedad relativa desciende al 70%. Presta mucha atención y mantente siempre alerta.

Por este motivo, las cámaras destinadas a flores tendrán que contar con un sensor que controle la temperatura y la humedad. Y otros elementos complementarios como pueden ser aspersores y humificadores. Las puertas son importantes, y tendrás que adaptarse a las necesidades de cada instalación y el volumen de aperturas diarias.

Si tienes una floristería y quieres tener tus flores siempre frescas, tendrás que instalar una cámara frigorífica adecuada. Desde Rochina te ayudamos, te aconsejamos y te proponemos las mejores soluciones para tu negocio. ¡Consultamos!