Los amantes de la repostería saben que los dulces van cambiando dependiendo de la estación en la que nos encontremos. En esta época del año, hay que hablar de los dulces típicos de la Semana Santa. Con apenas unos días para que comiencen estas fiestas y con la pandemia anulando las salidas y desplazamientos; solo nos queda disfrutar el enorme abanico de posibilidades dulces que desde Rochina te damos a conocer.
Ejemplos de ricos dulces para esta Semana Santa
– Torrija: puede ser uno de los dulces más típicos de la Semana Santa. Se creó como un postre humilde para salvar a los campesinos de caer muertos en el campo ya que daba mucha energía. Su elaboración es muy simple ya que solo se necesita leche, huevo y azúcar.
– Monas de Pascua: es un postre tradicional de la zona del Levante. Originariamente el padrino se lo regalaba a su ahijado en el Domingo de Pascua para tomarlo después de misa. Hoy en día las pastelerías han explotado esta tradición creando auténticas obras de arte.
– Panquemado: es muy similar a la mona de Pascua, ya que los ingredientes son los mismos. Sin embargo, el bollo y resultado final es diferente en la forma. En las recetas tradicionales, hay variaciones y toques distintos con anís, azahar o decorado con clara de huevo montada.
– Buñuelos: posiblemente otro de los dulces más conocidos de la Semana Santana con muchas variaciones donde escoger. En tiempos anteriores se conocían como “frutas de sartén”; los buñuelos de Cuaresma se diferencian de otros porque la masa se aromatiza con vino blanco, ralladura de críticos y anís en grano.
– Pestiños: este dulce andaluz se consume en Semana Santa pero también durante la época de Navidad. Es una variedad de la “harina frita” con aceite de oliva y miel. Está emparentado con la “shebbakiyya” marroquí que se consume en el ramadán por su alto valor energético.
– Flores fritas: son sobre todo tradicionales de Galicia y Extremadura, pero su fama se ha extendido por todas partes. No es una de las recetas más fáciles de hacer, aunque el restado es espectacular. Para que salga de la forma perfecta hay que dar con el molde y la receta idónea.
– Leche frita: es la prima de la torrija, también muy popular en las mesas durante la Cuaresma. Es muy sencilla de preparar, aunque algo más laboriosa que la torrija. Su preparación es similar a las croquetas ya que hay que hacer la masa, enfriarla y después rebozar cada porción.
– Rosquillas: no podíamos olvidar tampoco las rosquillas que son habituales en muchas zonas de España. En Semana Santa es cuando más se elaboran y tienen su origen en la gastronomía árabe. La receta varia mucho ya que cada núcleo familiar suele tener una manera propia de prepararl.as
¿Qué dulce de Semana Santa os gusta más?
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