San Valentín es una fecha marcada a fuego en el calendario. Los enamorados se regalan cualquier detalle o regalo que demuestre su amor; pero poco a poco los detalles dulces han cobrado mucho protagonismo entre estos obsequios. ¿Quién puede resistirse al chocolate o a un postre delicioso?
En un menú para San Valentín caben todo tipo de platos, pero en los postres solemos poner más entusiasmo. En Rochina lo sabemos bien, lo vemos a menudo cada vez que se acerca el 14 de febrero. Que hayamos tenido proyectos de mostradores y vitrinas en bombonerías, panaderías y pastelerías, nos hace ver la importancia de esta fecha y de los dulces y postres en ella.
¿Qué postres puedes hacer en San Valentín?
Hay infinidad de recetas de postres que se pueden preparar en San Valentín. Una manera exquisita y deliciosa de sorprender a tu pareja y degustar juntos un rico dulce. A continuación, os damos algunas ideas interesantes para el 14 de febrero:
– Postres con chocolate: ya hemos visto que el chocolate lleva mucho tiempo asociado a San Valentín. Es un producto que nunca falla, dicen que es afrodisiaco y dará mucho juego para los postres. Gusta a casi todo el mundo y puedes encontrarlo en cualquier tienda. Tiene diferentes modalidades para elegir dependiendo de tus gustos personales: negro, blanco o con leche. Y si quieres acertar el día 14 de febrero, apuesta por unas cajitas de brownie de chocolate, un sencillo cupcake de chocolate o una mousse.
– Postres con fresas: no se sabe muy bien por qué, pero las fresas siempre han estado bien consideradas para postres especiales. Y San Valentín no es una excepción. Hay muchas recetas interesantes para postres con fresas como pueden ser: un falso tiramisú con fresas o unas simples fresas con chocolate. Ideales para esta fecha especial.
– Postres con frambuesas: como ocurre con las fresas, las frambuesas es otra fruta protagonista de los 14 de febrero. Existen muchos postres que se pueden preparar con este ingrediente y donde se despliega su sabor. Prueba las trufas de cava y frambuesas o un soufflé frío de frambuesas si has decidido echarle horas en la cocina. Ricos, sabrosos y muy refrescantes.
– Postres más tradicionales: también puedes apostar por otro tipo de postres típicos del día de los enamorados. Si es la hora de la merienda elige unos hojaldres con forma de corazón o minidonuts con glaseados rojos o rosas. Pero si hay una tarta que ambiente vuestro amor, la elección perfecta es una red velvet.
– Postres en vaso: la última moda no es comer un trozo de tarta en un plato, es hacerlo en vasitos. Son muy agradecidos y elegantes, a la vez que prácticos. En un día en el que quieres compartir la comida y no estar pendiente de la cocina, puede ser una solución idónea. Lo mejor es que estos postres admiten todo tipo de rellenos como vasitos de yogur y gelatina rosa o minitartas de cualquier tipo.
Y tú, ¿ya tienes elegido tu postre para San Valentín?