Poco a poco se acerca una fecha marcada a fuego en el calendario de pequeños y mayores. Pese a ser una tradición anglosajona, con el paso de los años, Halloween se ha convertido en una fiesta imprescindible. Las chucherías y los disfraces son un clásico en esta fecha, algo que combina perfectamente con dulces de Halloween con motivos terroríficos.
Desde Rochina sabemos que pastelerías, panaderías, heladerías, cafeterías y todo tipo de supermercados se visten para la ocasión. Hoy te damos tres recetas de miedo para tus dulces de Halloween. Son recetas clásicas para decorar con motivos fantasmagóricos, muy apropiados para esta celebración. Se trata de galletas, cake pops y piruletas, tres imprescindibles para la ocasión que puedes convertir en calabazas, murciélagos, arañas, fantasmas y todo tipo de motivos propios de Halloween. ¿Te animas a hacerlas?
Dulces de Halloween: recetas clásicas para pasar miedo
– Galletas para Halloween: haz una masa de galletas clásicas, pero usando cortapastas de Halloween o dándole una forma especial para este día. Lo importante es el glaseado que se hace con 2 claras de huevo, unas gotas de zumo de limón y 400 gramos de azúcar glas. Hay que ir integrando poco a poco los ingredientes hasta que tenga consistencia. Una vez hecho, solo tienes que separarlo para usar los colorantes adecuados y realizar los dibujos que decoren tus galletas. Usa una manga con boca fina para que tus galletas tengan todo tipo de detalle.
– Cake pops para Halloween: se hace con una receta tradicional de los cake pops, pero añadiendo una cobertura para esta fecha. Para ello funde 75 gr de chocolate blanco con dos cucharadas de leche y el colorante es cogido. Si es naranja puedes formar calabazas, si es blanco, fantasmas y si es negro, peligrosas arañas. Pincha en un corcho para que se enfríen y el chocolate se endurezca. Y después con un lápiz para decorar, pon los detalles y las caras de tus criaturas.
– Piruletas para Halloween: una manera muy sencilla de hacer tus dulces de Halloween es través de piruletas. Se pueden hacer teniendo una base de galletas Oreo o cualquier otra galleta doble. Solo hay que introducir un palo en el centro y bañarlas con cobertura de chocolate o colorantes de colores. Después, lo importante es la decoración y darle ese toque terrorífico de esta fecha concreta. Puedes hacer fantasmas, calabazas, Frankenstein, murciélagos, arañas y todo lo que se ocurra.
Y vosotros, ¿qué recetas tenéis planeadas hacer en Halloween?