Después de hacer un repaso algunas comidas, sándwich y bebidas refrescantes; no podía falta en nuestro blog una entrada sobre los helados caseros más populares. Aunque hay muchos que los toman todo el año, los helados son más típicos durante el verano. Diversas personas esperan impacientes la temporada estival para disfrutar de estos suculentos manjares.

En pleno mes de agosto y con el calor sofocante que vivimos todos los días. Es momento para refrescarnos con unos increíbles helados caseros. Desde Rochina te presentamos una serie de recetas fáciles de hacer (incluso sin heladera). Combinaciones interesantes para disfrutar del verano de una manera más sana y deliciosa. ¿te animas a descubrirlos?

Ejemplos de los helados caseros preferidos en esta época

Helado de oreo: uno de los helados más revolucionarios y a la vez más sabrosos que puedas hacer en tu casa. Es tan sencillo como montar la nata con una batidora eléctrica de varillas, integrar poco a poco la miel y mezclar con las galletas oreo troceadas. Se puede usar azúcar, pero quedará más cremoso si se usa miel o sirope de ágave. ¡Al congelador y listo!

Helado de kiwi y mangoHelado de vainilla: tal vez sea uno de los helados caseros más comunes, famosos y populares. El helado de vainilla es muy fácil de hacer y gustará a toda la familiar. Lo mejor en esta ocasión es mezclarlo o acompañarlo con distintas frutas. La vainilla pega muy bien con mango o kiwi. Todo lo que tienes que hacer probar y dejarte embaucar por los sabores.

Helado con trocitos de chocolate: otro de los helados que más se conocen porque el chocolate gusta a casi todo el mundo. Para hacerlo solo tenemos que montar la nata y mezclar con el chocolate fundidos. Después añade los trocitos de chocolate y al congelador. Cuando lo sirvas, puedes incluso poner chocolate rallado por encima y acompañarlo también de frutas como la fresa.

Helado de kiwi y mango: una receta arriesgada de helado para verano, es el que mezcla fartas como el kiwi y el mango (aunque también es compatible con el plátano). Se trata de un helado ligero hecho con frutas frescas y bajo en grasas. Solo tienes que usar las frutas y un queso fresco batido. Añade el azúcar que necesites, aunque será poco porque esas frutas tienen bastante dulzor. Un helado para consumir la fruta que necesitamos cada día de forma diferente.

Helado de fresas: otro de los helados caseros más conocidos y populares. Es un helado muy fácil de hacer para el que no hace falta ni usar la heladera. Solo hace faltar mezclar los pocos ingredientes que necesita (nata, leche condensada, fresas) y poner la mezcla en el congelador. Se puede emplear una pizca de cardamomo porque le dará un toque delicioso y diferente.

Helado de café: tal vez no sea tan habitual en los postres como otros helados, pero el café funciona muy bien. Se convierte en un helado casero increíble con mucho sabor que podéis hacer con la cantidad de café que os guste. El auténtico placer adulto que pondrá el broche de oro para las comidas de este verano.

Y vosotros, ¿qué helados caseros vais a preparar este verano?