A medida que va entrando el frío, bajando las temperaturas y sacando las chaquetas, los platos calientes comienzan a ganar terreno en nuestra mesa. Empezamos a desechar las ensaladas y los gazpachos para dar la bienvenida a otros más calentitos. Uno de los más interesantes para esta época del año son los caldos. No hay nada más sencillo de preparar para combatir los días de frío.

Los caldos se pueden usar después para hacer sopas, guisos o estofados o usar el agua para cocer los ingredientes. Si nos tomamos la molestia de cocinar un buen caldo, el resultado merecerá la pena. Además, sin nutritivos, ligeros, hidratantes y reconfortantes. Es una comida humilde que se puede transformar para saborear de manera especial. Incluso si hacéis una gran cantidad, lo podéis congelar y sacar en otra ocasión.

Lo mejor de todo es que hay caldos de todo tipo y para todos los gustos. Verduras, pollo, pescado, carne y un sinfín de variedades diferentes. Desde Rochina te acercamos a los caldos más conocidos que solemos cocinar siempre en nuestras casas. ¿Sabéis cuáles son las variedades más populares?

Tipos de caldos interesantes para los días más fríos

Caldo de pollo: tal vez sea uno de los más populares y repetidos de todos. Su base obviamente son los huesos de pollo para tener el mayor sabor posible. Aunque tampoco puede faltar el apio, puerro, cebolla, zanahoria y diferentes especias. Podemos añadir todos los ingredientes al principio de la cocción, lo cual facilitará mucho su elaboración.

Caldo de pescadoCaldo de gallina: este tipo de caldo se hace con carne de gallina y garbanzos. A ellos también se le añade habitualmente ternera, un hueso de jamón, pollo, dientes de ajo, cebolla y zanahorias. Es el caldo habitual que se emplea en el cocido que admite todo tipo de carnes. Su sabor es inconfundible y suele transportarte a los guisos hechos por madres y abuelas.

Caldo de verduras: en los diferentes caldos, no puede faltar uno de los más conocidos, el de verduras. Hay que limpiar bien todas las verduras antes de ponerlas a cocer, pero se pueden hacer al mismo tiempo. Puedes elegir puerros, calabacines, cebollas, apio, tomates, lechugas e incluso espinacas. Si después vas a hacer un puré o una crema, puedes introducir nuevas especias u otros ingredientes diferentes.

Caldo de pescado: cuando quieres hacer algún guiso de pescado, lo normal es preparar primero un buen caldo. Para ello el pescado es el ingrediente principal, puede ser uno solo de gran sabor o varios. Que tendrán que ir acompañado con verduras como puerro, zanahoria, cebolla, ajo, pimiento verde, tomate y especias. Ideal para sopas de pescado o cremas.

Caldo de carne: el último caldo que os presentamos también es muy conocido, se trata del caldo de carne. Que están hecho con huesos de carne y aderezado con apio, puerro, zanahorias, tomate, cebolla, y otras especias. El sabor inconfundible se consigue con el vino tinto que tendremos que dejar cocer el tiempo necesario para que reduzca y se evapore todo el alcohol.

¿Cuál es vuestro caldo favorito?